Gonzalo y Martín, hijos de José Carlos ‘Huracán’ Tabares, siguen los pasos de su padre bajo la metodología del Villarreal CF
Gonzalo y Martín Tabares, jugadores del Alevín A Roda y Mini B, son los hijos del exfutbolista argentino José Carlos ‘Huracán’ Tabares, afincado en Burriana. Ahora sus hijos siguen sus pasos bajo la metodología de la Cantera Grogueta. El primero es delantero como su padre y el segundo, por el momento, parece que domina la posición de mediocentro ofensivo en su primer año de competición.
El exdelantero asiste de lunes a sábado, entre entrenamientos y partidos de uno u otro, a la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza. “Mis suegros nos ayudan a traerlos a los entrenamientos. Martín entrena a partir de las 17:45 horas mientras que Gonzalo empieza a las 19.00 horas. Yo estoy libre desde las 18.00, así que nos coordinamos para llevarlos, pero estoy muy contento porque puedo venir a ver los entrenamientos, que me encanta. Hay días que me quedo aquí hasta las 21.00 horas disfrutando de los dos”, afirma Tabares.
Al ‘Huracán’ le gusta la metodología de la Cantera Grogueta y se alegra de ver disfrutar a sus hijos vestidos de amarillo: “Es un buen club que trabaja muy bien la cantera. Los dos están disfrutando mucho de esto en un club que se está haciendo muy grande por todo lo que está haciendo. Les digo que tienen que tomarlo como un premio porque hay muchos niños que quieren estar aquí. Tienen que estar agradecidos y aprovechar la experiencia para sacar lo máximo posible”.
Gonzalo llegó al Submarino hace cuatro temporadas para incorporarse al Benjamín B, aunque la temporada anterior ya participaba en algunos entrenamientos con los mismos compañeros en el Mini A mientras jugaba en el CD Salesianos de Burriana, donde empezó a destacar en el mundo del fútbol base.
El mejor recuerdo en el Villarreal de su primogénito, tal y como explica Tabares, “fue un partido contra el Real Madrid en el que metió un gol y para él fue algo muy bonito. Además, disfrutamos mucho de aquel torneo en el que salieron subcampeones”. “Le digo que si se esfuerza podrá vivir momentos como ese muchas veces más”, añade.
Por su parte, Martín se ha incorporado esta temporada con los más pequeños de la Cantera Grogueta, pero que ya despliegan un gran fútbol. Como su hermano mayor, procede del conjunto colegial de Burriana. Su padre comenta de esta manera su rápido proceso de adaptación: “Es un club en el que se trabaja distinto y donde se forman jugadores. Los primeros años a Gonzalo le costaba porque aquí hay más reglas, como en el propio fútbol, pero está disfrutando, va mejorando y se nota que en este club se trabaja bien. Martín es puro nervio, a diferencia de Gonzalo que es más tranquilo, y eso le ayuda a meterse rápidamente en los entrenamientos del Villarreal”.
José Carlos Tabares anotó decenas de goles en el fútbol profesional y ahora es testigo directo de cómo los entrenadores del fútbol base groguet ayudan a sus hijos a alcanzar ese olfato goleador, entre muchos otros aspectos técnicos y tácticos en el terreno de juego. La Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza ya ha vivido unos cuantos goles de estos pequeños huracanes y se espera que sean muchos más.