El Villarreal pone en marcha talleres de nutrición para que sus jugadores de Fútbol 8 empiecen a darle valor desde sus inicios
Cuando se trata de cantera, metodología y formación integral, el Villarreal siempre destaca. El aprendizaje de sus jugadores más jóvenes tanto en aspectos deportivos como fuera del terreno de juego se considera vital en la entidad amarilla y la nutrición es uno de los pilares que sustenta esta formación extra.
Así lo explica el director de los Servicios Médicos del Submarino Amarillo, Héctor Usó: “En el Villarreal la nutrición es un pilar fundamental. Nosotros nos fijamos en seguir nuestro proyecto y, desde el primer día que llegó Fernando (Roig Negueroles) al Villarreal, se instauró que la nutrición era un pilar fundamental para el deportista y nosotros seguimos ese proceso y ese camino”.
Ahora, los jugadores del Fútbol 8 de la Cantera Grogueta, de la mano de los Servicios Médicos del club y acompañados por sus coordinadores y técnicos, reciben talleres de nutrición para aprender qué comer y por qué y ganar autonomía en este ámbito de suma importancia en el conjunto groguet.
Crear una cultura de la nutrición
Uno de los médicos del Submarino encargado de estas formaciones, Miguel Pérez, cuenta que “la idea de las charlas de nutrición surge porque un deportista tiene que estar formado tanto a nivel deportivo, como a nivel del trabajo oscuro, el trabajo que no se ve y del que forma parte la nutrición”.
Así nacieron estos talleres en los que se da una formación básica a los chicos, se les explica a qué grupo pertenecen los alimentos o qué tienen que comer antes y después de un partido y se concluye con una serie de juegos “para que demuestren lo que han aprendido o no en la actividad”, señala Pérez.
Y es que, tal y como señala el coordinador adjunto de Fútbol 8, Karim Hamidi, “el taller va encaminado a la autonomía por parte de los jugadores, que sean capaces de dominar diferentes recursos y hábitos nutricionales, sobre todo, encaminados a su futuro, que en el día de mañana no caigan en malos hábitos o en errores alimenticios”. Hamidi añade que “una de las claves es la de justificar por qué es mejor seguir estas directrices nutricionales, habituarles y hacerles reflexionar sobre ello”.
Sobre la importancia del porqué, Usó da con la clave, crear una cultura de la nutrición en los más pequeños de la Cantera Grogueta: “No solamente es un tema de que el chaval sepa lo que tiene que comer y lo que no en cada concentración, sino que es importante que conozca por qué tiene que comer eso. Más que sepa qué elegir, que él llegue a comprender por qué. Tenemos que crear una cultura y una concienciación de la nutrición en esos niños”.
El papel de las familias
Al tratarse de formaciones para los más pequeños, resulta fundamental que los papás y las mamás de estos jóvenes futbolistas estén implicados en los talleres. “En el día a día, los jugadores viven en casa con sus padres y acaban comiendo lo que buenamente les hacen en su casa”, subraya Pérez. Tal y como lo resume Hamidi, “el estar trabajando con chicos tan jóvenes también hace que podamos llegar a sus casas e implicar a todas las familias para así intentar reforzar los mensajes que mandamos del club. Para que se coma fruta y para tener una buena alimentación pre y postpartido. Todas estas cosas suman para lo que llamamos entrenamiento invisible”.
No obstante, “uno de los aspectos positivos es que sepan que elegir cuando van de hotel a los torneos, y así puedan tener más autonomía y aprendan a controlar su nutrición por ellos mismos”, añade el médico groguet.
El acompañamiento de los técnicos, vital
Los talleres y las directrices de los sanitarios del club carecerían de sentido sin el trabajo de los cuerpos técnicos de los equipos implicados, que monitorizan todo el seguimiento anual del aspecto nutricional.
“Al final lo que estamos haciendo es educar a los jugadores, está claro que el juego es muy importante pero también hay que comer bien, dormir bien y relacionarse bien con sus compañeros. Los entrenadores son acompañantes que están día a día con los jugadores, ellos están siempre encima de los jugadores. Por eso a nivel de nutrición les hemos incluido una serie de dinámicas. Por ejemplo, si un chico trae fruta se le suman puntos, si no los trae se le restan puntos, que el premio sea a el trabajo y la continuidad”, argumenta el coordinador adjunto.
En este sentido, el director de los Servicios Médicos también avala la importancia de los entrenadores groguets: “Los coordinadores y técnicos son vitales. Sin ellos no sería posible. La repercusión que pueda llegar a tener la nutrición en el área deportiva es gracias a ellos, que son los que están encima de los jugadores para que cumplan todos sus propósitos nutricionales”.
Así pues, gracias al trabajo de distintos departamentos unidos para un objetivo común, la Cantera Grogueta destaca también en formación nutricional y las jóvenes estrellas ganan autonomía en este aspecto fundamental para el rendimiento mientras aprenden y disfrutan en el verde de los campos de la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza.