Las amarillas merecieron mucho más ante un rival directo por eludir el descenso
El Villarreal Femenino perdió ante el Granada en un partido en el que las amarillas merecieron un mejor resultado (1-2). El conjunto nazarí se adelantó 0-2, mientras que un gol de McKenna dio emoción a los instantes finales.
El partido era muy importante. Ambos equipos luchan esta temporada por eludir el descenso de categoría y la tensión se notaba en el ambiente. Empatados a puntos en la tabla, un triunfo suponía un balón de oxígeno de cara a los que resta de campaña.
Las amarillas empezaron entonadas, con Fatou Kanteh creando peligro por la derecha y María Llompart por la izquierda. Pese a ello, fue el conjunto nazarí el que logró adelantarse en el marcador en el minuto 27. Carlota Suárez cabeceó a la red un centro desde el costado izquierdo. Tocaba remontar.
Tuvo el empate en sus botas Nerea con un disparo lejano que a punto estuvo de entrar por toda la escuadra. No lo hizo por una milagrosa intervención de la guardameta Sandra.
La segunda parte empezó con malas noticias para las amarillas. Laura Pérez centró desde la banda derecha y el balón acabó entrando por el segundo palo ante la sorpresa de todas las personas que presenciaron el partido en el Mini Estadi. Auténtica mala suerte para el Villarreal Femenino. El partido estaba siendo igualado y el marcador era 0-2.
Las amarillas no se vinieron abajo y siguieron intentándolo. Un gol les metía en el partido. Lo consiguió Kayla McKenna al cazar un balón suelto en el área y empujarlo a la red. Había partido. Máxima emoción (1-2, m. 68).
Lucía Romero tuvo el empate poco después, pero su zurdazo desde la frontal de área acabó estrellándose en el palo. También pudo marcar McKenna con una vaselina que tampoco entró. Madre mía.
Pese a los intentos, el marcador ya no se movería. El próximo partido de las amarillas será fuera de casa contra el Athletic Club (sábado, 18.00 horas). La lucha continúa.
