La ciudad anfitriona será protagonista ante el Levante en El Madrigal
La ciudad de Vila-real, protagonista de la iniciativa Endavant Província en el próximo partido de Liga ante el Levante en El Madrigal, fue fundada el 20 de Febrero de 1274 por el Rey Jaume I. Del periodo fundacional se conservan: la plaza porticada de la Vila, el puente sobre el rio Mijares y las murallas que rodeaban a la Vila-real medieval. De las murallas y los cuatro torreones que defendían la villa quedan aún en pie la Torre Motxa y una de las paredes de la Casa de l’Oli, sede del Archivo Municipal y sala de exposiciones.
Su estructura económica no es sólo una de las más completas que se pueden encontrar en la Comunidad Valenciana, sino que le ha permitido situarse en puestos destacados en los mercados exteriores. La huerta, siempre presente, ha convivido con la producción de textil, que propició una importante actividad de comercio. La primera gran revolución en la actividad económica se produce en el siglo XIX con el cultivo de la naranja.
En la década de los 60 del siglo XX, sin descuidar la actividad citrícola, se opta por la industria azulejera, que provoca importantes transformaciones económicas, siendo hoy en día un verdadero referente mundial por la calidad de sus productos y su innovador diseño.
Vila-real posee una gran variedad y especialización en su comercio, que cubre las necesidades más exigentes así como los gustos más selectos. Un buen número de franquicias y sucursales de grandes cadenas han elegido instalarse en la ciudad, pasando a ser un referente de la provincia. Gran parte de su comercio se localiza en la zona histórica, una zona peatonalizada para facilitar sus compras e invitar al descanso.
El gran pilar económico de Vila-real son las empresas azulejeras. Con personalidad propia cada una de ellas, les une una filosofía común de continua evolución e investigación, marcada por la calidad y la innovación. De amplia proyección internacional, se han convertido en empresas vanguardistas que han sabido aunar el esfuerzo humano, económico y renovador, así como el compromiso con el medio ambiente.
El Termet
El paraje del Termet de la Mare de Déu de Gràcia, rodeando el meandro del Mijares, constituye sin duda el principal pulmón verde de la ciudad y uno de los entornos naturales más emblemáticos de la provincia. La playa del Termet, la ruta botánica o las sendas habilitadas en los márgenes del río son una excelente forma de conocer mejor la gran riqueza ambiental del entorno, declarado Paisaje Protegido desde el 2005. A sus evidentes valores ambientales, el Termet suma también los valores religiosos, culturales y sociales, con espacios como el azud, el antiguo molino harinero, la ermita de la Mare de Déu de Gràcia, la piscina o el Museo Etnológico. Espacios que hacen del Termet un lugar de esparcimiento único para el paseo, la práctica del deporte y el contacto con la naturaleza.
Iglesia arciprestal Mayor San Jaime
Declarada en 2005 Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunitat Valenciana, la iglesia Mayor San Jaime de Vila-real está considerada como la mayor iglesia de su categoría dedicada al culto de España. Fue construida entre 1752 y 1779, con planta de estilo barroco y decoración neoclásica. El campanario octogonal de su fachada principal, todo un símbolo de la ciudad, fue erigido en 1682. En su interior se pueden contemplar pinturas con temas del martirio de San Jaime, obra de José Vergara de finales del siglo XVIII, así como los frescos del mismo autor de la capilla de la Comunión o importantes piezas escultóricas, como la escultura de San Jaime del maestro Amorós o La Verónica y el Santo Sepulcro de José Ortells, entre otros.
Basílica de San Pascual
La basílica dedicada al patrón de Vila-real está flanqueada por dos campanarios de 50 metros, en los que se encuentran la campana de volteo más grande del mundo y uno de los mejores carrillones del ámbito internacional. La Real Capilla y el sepulcro de santo son obra del prestigioso pintor y escultor vila-realense Vicente Llorens Poy. En ellas, destaca el sarcófago sobre el que descansa la imagen yacente en plata de San Pascual y la celda donde murió el santo, integrada en un retablo de 15 metros de altura. A la entrada de la basílica se encuentra la imagen de San Pedro de Alcántara (s.XVIII), obra maestra de Ignacio de Vergara, mientras que en la sala del Pouet del Sant se ubica el museo del santuario, con una amplia colección de obras religiosas. En el torno del convento, el visitante podrá llevarse consigo el popular ‘cordonet’ de San Pascual, cordón de lana que elaboran artesanalmente las monjas clarisas convertido en símbolo y talismán de Vila-real.
La plaza de la Vila y las murallas
La ciudad de Vila-real conserva todo su sabor medieval en los vestigios de sus murallas y la plaza porticada de la Vila, centro de la vieja planta hipodámica en la que pueden apreciarse hasta cuatro tipos de arcadas diferentes. Esta plaza de la Vila, declarada Bien de Interés Cultural en 1974 y monumento histórico-artístico, es el centro neurálgico de la ciudad. En una de sus esquinas se conserva el edificio que fue el antiguo Hostal del Rey y, a escasos metros, se ubica la Torre Motxa, el principal testigo vivo del pasado medieval de la ciudad. La torre, último resto de la muralla defensiva que rodeaba Vila-real, fue reconstruida en 1424 y en su base puede verse todavía un pequeño enrejado que fue parte de las salidas del alcantarillado de la antigua ciudad en la Edad Media.
Museos
La red de museos de Vila-real es otro de los indudables atractivos de la ciudad, desde el arte sacro del Museu del Pouet del Sant, en la basílica de San Pascual, a las exposiciones más vanguardistas de El Convent, espai d’art, un antiguo convento reconvertido en centro cultural. A estos espacios se suma el Museo de la Ciudad Casa de Polo, que dedica sus salas a los artistas vila-realenses más internacionales, en particular al compositor y guitarrista Francisco Tárrega (1852-1909), autor de obras inmortales como ‘Capricho árabe’ o ‘Recuerdos de la Alhambra’. En el paraje del Termet, el Museo Etnológico alberga una importante colección que refleja la vida tradicional en la comarca, así como una buena muestra de la cerámica popular valenciana de los siglos XVI al XIX y valiosos socarrats, piezas todas ellas que anunciaban el liderazgo de Vila-real en la industria cerámica. La Casa de l’Oli, un edificio de impronta gótica, completa la red local de espacios expositivos.
Vila-real, Ciudad de Festivales, Congresos y Eventos y Ciudad de la Salud y el Deporte
Con una programación de 13 festivales anuales y una apuesta creciente por ser sede de congresos, Vila-real está consolidando en los últimos años su marca como Ciudad de Festivales, Congresos y Eventos. El FIT Carrer, Vila-real en Dansa, Cineculpable o el Festival Internacional de Danses son algunas de las citas más destacadas en el calendario cultural de Vila-real, que ha despuntado también como sede de convenciones con más de 6.000 congresistas a lo largo de 2014. Además, de la mano del Villarreal CF y de una completa red de infraestructuras entre las que se cuenta el recientemente abierto Centro de Tecnificación Deportiva, Vila-real avanza también en la consolidación de un proyecto de futuro basado en las oportunidades que abren los sectores de la salud y el deporte.