Un sentimiento de padres a hijos
Un sentimiento de padres a hijos
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Lluís jamás imaginó que alguien le fotografiaría celebrando un título del Villarreal junto a su padre 

Pascual Bort nació con una minusvalía en las piernas y a finales de 2020 se rompió la cadera mientras entraba en un bar para ver un partido del Villarreal. La noche del 26 de mayo de 2021 en Gdańsk (Polonia) es imborrable en su vida y en la de su hijo Lluís. Hacía casi un año que no se veían, pues el segundo vive en Palma de Mallorca desde hace cinco años por motivos de trabajo. Decidieron reencontrarse para viajar y animar al Submarino en la final de la UEFA Europa League 2020-21: “Mi padre estaba convencido de que este año el club iba a llegar”. Además de arquitecto, Lluís también es fotógrafo y jamás imaginó que inmortalizarían el momento en el que celebraba un título del equipo de su vida junto a su padre.  

Lluís Bort es natural de Tales, aunque toda su familia paterna es de Vila-real. Se aficionó al equipo ‘groguet’ desde muy pequeño, en 1997, cuando su abuela le llevó por primera vez al estadio de El Madrigal. Relata que en aquel entonces no pagaba entrada, pues era menor de edad y pasaba por debajo del torno. No fue hasta la temporada 1998-99, la primera de la entidad en Primera División, cuando sus padres le sacaron el carné de abonado. Por ello, señala que su padre, Pascual, le pidió que lo llevara a la final de la Europa League: “A Polonia me llevarás tú, que me lo debes”.

El sentimiento por el Villarreal es “enorme”, destaca Lluís. Siempre ha vivido el club “desde dentro”, pues el talense jugó en las categorías inferiores del Submarino y también fue recogepelotas. Por ello, guarda camisetas y sudaderas de jugadores como Sergio Ballesteros, Quique Álvarez o Javier López Vallejo. También unos guantes de Andrés Palop, uno de sus ídolos de la infancia junto a Bruno Soriano y Santi Cazorla. Además de acudir a los partidos en casa, ha viajado en varias ocasiones para animar al equipo en estadios como el Camp Nou, el Santiago Bernabéu o Mestalla. 

Sin embargo, asegura que la fotografía en la que aparecen su padre y él en el Gdańsk Stadium es su mejor momento como aficionado amarillo: “Es un recuerdo que tengo con él para toda la vida. Es imborrable”.

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