El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, compareció en la rueda de prensa previa al partido contra el líder de la categoría, el Deportivo Alavés, que tendrá lugar este sábado a las 16.15 horas en Mendizorroza. El técnico jienense destacó la dificultad del choque ante un equipo que domina gran variedad de registros en un escenario propio de Primera División.
Estas son las declaraciones más destacadas del preparador groguet:
Buenas sensaciones
“Todas las circunstancias adversas que ha sufrido el equipo ha provocado que se precipite el proceso de adaptación de chicos jóvenes y encima hemos conseguido buenos resultados. Tenemos 23 puntos en nuestro primer año en nuestro primer año. Ahora perdemos a Dela por la expulsión, pero recuperamos a Pablo (Iñiguez) y Lozano. Javi (Ontiveros) cada día está mejor”.
Las claves
“Al rival lo destaca su posición. Solo ha recibido 12 goles y sale casi con 1-0 por la afición que tiene. Espero un partido de sufrimiento, pero que los chicos sepan gestionarlo. Es un equipo que te exige mucho, bueno en el juego asociativo, en las transiciones y a balón parado. Si están arriba es por algo. Los puntos no te los regalan. Nosotros estamos cumpliendo uno de los objetivos del equipo, que era mejorar defensivamente. Tenemos que hacer mucho mejor partido que en Huesca”.
Una prueba de nivel
“Mi sueño siempre ha sido llegar al fútbol de élite y vivir estos partidos. Los jugadores son los que tienen que gestionarlo y creo que van a hacerlo bien. Es un partido precioso para disfrutarlo. Sé que nos van a someter, pero quiero ver la respuesta en los momentos sin balón contra un equipo tan exigente como el Alavés”.
Ambiente de Primera
Es un partido vital para el crecimiento de los chicos. Vamos a intentar disfrutarlo. El equipo vuelve a tener buen pie y somos capaces de asociarnos muy bien. Vamos con la intención de disfrutar de un ambiente de Primera División, pero vamos a intentar ganar”.
Ilusión por subir con el primer equipo
“Veo una ilusión tremenda de los chicos con el B y cuando suben con el primer equipo desde el primer año que llegué. Tienen un sentido de pertenencia increíble y no vienen ‘creciditos’ cuando vuelven con el B. Cuando fueron Alberto y Carlo con el primer equipo, estábamos muy contentos por ellos y nosotros nos adaptamos. Es sorprendente que gente joven sea tan madura”.