El Villarreal vence a la Real y se llena de moral convenciendo en un duro escenario
Una victoria de prestigio. El equipo de Marcelino doblegó a la Real Sociedad (1-3) y se llevó el botín de los tres puntos del Reale Arena. Los groguets jugaron un partido muy serio, fueron compactos, no titubearon y golpearon cuando les llegó su momento. Un doblete de Comesaña y un tanto de Sorloth al final sentenciaron a un rival de Champions e insuflaron de confianza a un Submarino en crecimiento.
Tras sumar tres empates consecutivos ante Cádiz, Alavés y Getafe, el Submarino desembarcó en San Sebastián con el objetivo de romper la racha de empates y tratar de obtener un triunfo de prestigio en casa de un equipo de Champions League.
El equipo de Marcelino saltó al verde del Reale Arena con Filip bajo palos; una zaga formada por Mosquera, Albiol, Bailly y Alberto Moreno; el eje de la medular compuesto por Coquelin y Santi Comesaña, acompañados por Baena e Ilias en las bandas; y con Guedes y Gerard Moreno en el frente de ataque.
Los groguets entraron al choque intensos, sólidos y compactados para frustrar el buen arranque de la Real Sociedad, que generó peligro con centros laterales. La Real dominaba y el Submarino resistía para después morder con contundencia.
La primera oportunidad grogueta corrió a cuenta de Guedes. El portugués intentó sorprender a Remiro con un disparo cruzado, precedido por un robo en campo contrario de Ilias Akhomach. Poco después, Santi Comesaña marco el 0-1 en un saque de esquina (m. 17). El centrocampista gallego aprovechó la asistencia de Raúl Albiol, que conectó el centro de Baena en el segundo poste y lo reorientó al corazón del área para que el ‘4’ amarillo batiera a Remiro y adelantara al Villarreal.
Tras el gol amarillo, la Real Sociedad demostró empuje y buscó la igualada llegando a las inmediaciones del área y acumulando muchos hombres en campo contrario. El Villarreal resistía una vez más manteniendo el orden y defendiendo en bloque bajo hasta que llegó el descanso.
Nada más comenzar el segundo acto, el Submarino volvió a sorprender al combinado realista. Santi Comesaña volvía a ser protagonista, anotando el segundo gol del partido (m. 47), rematando en el corazón del área un centro de Baena, que robó el cuero con astucia en una posición muy comprometida para los locales.
Con 0-2 en el luminoso del Reale Arena, el equipo de Marcelino administró la ventaja con criterio. Jugó con inteligencia, dejando pasar los minutos, resguardado atrás, siendo sólido y sin cometer errores.
A cinco minutos del final, la Real derribó el muro amarillo. Recortó distancias por medio de Mikel Merino. El centrocampista navarro cazó un rechace en el interior del área para batir a Jorgensen tras una doble parada del guardameta danés. Con 2-1, el encuentro se abrió hasta que Sorloth en un contragolpe lo sentenció con maestría.