El Villarreal CF ha implantado rigurosas medidas para frenar el virus y mantener la actividad deportiva en condiciones seguras
La nueva normalidad ha llegado también al fútbol base del Villarreal CF. Tras varios meses de inactividad deportiva, los campos de la Ciudad Deportiva han vuelto a llenarse cada tarde y a acoger a los más de 30 equipos de fútbol base que forman parte de la Cantera Grogueta. Para hacer frente de forma eficaz a la pandemia, el club amarillo ha diseñado un completo protocolo que permita frenar el virus y poder llevar a cabo un correcto desarrollo de la actividad deportiva.
Cumpliendo con la normativa actual, en la Ciudad Deportiva es obligatorio el uso de la mascarilla para técnicos y jugadores. Estos últimos siempre y cuando no estén dentro del terreno de juego en pleno desarrollo de la actividad física. En los banquillos y en las zonas de tránsito, los canteranos deben guardar distancia de seguridad y llevar siempre bien colocada la mascarilla.
Para evitar aglomeraciones, el club amarillo ha limitado el acceso a la Ciudad Deportiva única y exclusivamente a jugadores y entrenadores. Antes de entrar a entrenar, tanto futbolistas como técnicos se toman la temperatura y se aplican gel hidroalcohólico en las manos. Además, se ha marcado una zona de llegada y otra de salida de las instalaciones: los canteranos acceden desde la puerta adyacente al Centre Esportiu Municipal y se marchan por Miralcamp.
Por si fuera poco, en el acceso de la Ciudad Deportiva se han marcado hasta seis zonas de llegada, para que los equipos no se mezclen entre sí. Con el propósito de favorecer el distanciamiento, el club ha decidido escalonar el comienzo de los entrenamientos. Tampoco se pueden emplear los vestuarios ni las duchas. En la medida de lo posible, los jugadores llegan ya cambiados a la Ciudad Deportiva y los entrenadores imparten las charlas técnicas en espacios al aire libre.
La desinfección de materiales es otra de las medidas que ha adoptado el Villarreal CF para minimizar el riesgo de contagio. Los entrenadores, además de gel hidroalcohólico, también llevan en todo momento líquido desinfectante, que aplican a los balones, conos, petos y al resto de material empleado para el desarrollo habitual de las sesiones de entrenamiento.
Para supervisar que el protocolo se cumple en todo momento, el Villarreal CF ha designado un responsable de protocolo COVID-19 para el fútbol base, Sebi Holerga, quien ha sido entrenador durante muchos años de la Cantera Grogueta. Holerga se encarga de gestionar los listados de acceso a las instalaciones y se asegura de que se respete en todo momento la normativa. Asimismo, es la persona que ejerce de contacto del club si se produce un incidente.
Con esta estricta normativa, el Villarreal CF ha dado inicio a una atípica temporada para el fútbol base, que ha sufrido muchos cambios en la estructura y la composición de sus ligas, también como forma preventiva de combatir el COVID-19.