Ana Roig, grogueta para siempre
Ana Roig, grogueta para siempre
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La borriolense cuelga las botas tras 14 años vistiendo la elástica amarilla, pero sigue vinculada al club como entrenadora

Ana Roig Pallarés (Borriol, 1996) ha decidido dejar el fútbol profesional tras casi quince temporadas enfundándose la camiseta amarilla en las distintas categorías del fútbol base ‘groguet’. Sin embargo, la centrocampista seguirá ligada a la entidad amarilla en el presente año 2022, en el que afrontará su octava temporada en psicomotricidad y la séptima al frente del equipo EDI.

“Después de tantos años, creo que ha llegado el momento de descansar y de tener nuevas experiencias fuera del fútbol como jugadora”, explica Roig sobre los motivos que le han hecho tomar una decisión tan importante, aunque añade que no descarta volver a jugar algún día.

Ana Roig, amarilla desde los ocho años, destaca “el compromiso, el trabajo en equipo y una gran experiencia” como los valores que más le ha transmitido e inculcado la familia amarilla desde que puso por primera vez un pie en el club vila-realense.

Bien como jugadora o como entrenadora, Ana Roig ha pasado más de una década conectada a la metodología del Villarreal CF y del fútbol femenino de la entidad amarilla. Sobre su estructura y evolución, explica que “cada miembro que pasa deja su granito de arena. Además,  ha aumentado el número de equipos dándose más oportunidades desde las más pequeñas a las más mayores y se han ido consiguiendo cada vez más recursos para que el primer equipo y toda su cantera sean lo que son ahora. Todavía queda mucho camino y espero que siga creciendo cada vez más”.

Pese a disputar sus últimas temporadas en el Femenino B, Ana Roig es una de las artífices del ascenso del Villarreal Femenino al Reto Iberdrola hace ya unas temporadas. Un hito que recuerda como su mayor éxito como futbolista profesional y que consiguió junto a jugadoras del primer equipo como Bea Prades, Lara Mata o Sheila Guijarro entre otras.

Sobre sus excompañeras y su rendimiento en la Primera Iberdrola, se sincera: “Están sabiendo crecer y adaptarse al nivel para poder mantenerse. Veo un progreso en el equipo por todo el trabajo que están haciendo y creo que terminarán consiguiendo sus objetivos” y agrega que espera “seguir disfrutando del fútbol, no solo como entrenadora, sino como aficionada del Villarreal Femenino”.

Tras hacer oficial su retirada, Ana Roig encara un estilo de vida distinto al que conocía como futbolista profesional, pero con las mismas ganas y pasión que le caracterizan. En la actual temporada 21/22 afronta su octava temporada en psicomotricidad y la séptima en el cuerpo técnico del equipo EDI.

Preguntada sobre cuáles son las diferencias entre entrenar a un equipo EDI de uno de fútbol base, Ana Roig declara: “Principalmente se diferencia en la heterogeneidad del grupo, ya que contamos con personas de diferentes edades y son equipos mixtos. También creo que brinda la oportunidad de practicar este deporte de una manera regular a un colectivo que por desgracia no siempre se le ha dado la oportunidad. Todas las experiencias que viven y cómo las valoran y las disfrutan es algo que todos deberíamos aprender”.

El equipo EDI compite en LaLiga Genuine Santander, una competición que la borriolense alaba porque “además de dar visibilidad, crea un ambiente espectacular en el que los jugadores y jugadoras se sienten en la piel de los equipos que compiten en sus máximas categorías como profesionales y se crea un espacio en el que es más importante disfrutar y divertirse, que ganar. Todos los valores que representa esta liga como el compañerismo, la deportividad, las relaciones entre equipos y jugadores/as, creo que son necesarias para todas las personas”.

Ana Roig deja el fútbol tras una vida entera disfrutando del deporte rey vestida de amarillo y defendiendo los colores del equipo de sus amores. Un amor que ha provocado que, pese a dejar de ser futbolista profesional, esta histórica jugadora del Villarreal Femenino siga ligada al club ayudando y formando jugadores para el futuro, porque Ana Roig es una ‘grogueta’ para siempre. 

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