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Alto Mijares, tierra de increíbles riquezas naturales
Alto Mijares, tierra de increíbles riquezas naturales

VILLARREAL CF

Conoce los encantos de las 19 poblaciones que serán protagonistas ante el Málaga CF

Un total de 19 poblaciones del Alto Mijares serán protagonistas en el encuentro liguero ante el Málaga CF en El Madrigal (sábado 13 de febrero, 18.15 horas) gracias a la iniciativa Endavant Província. Con ese propósito, los aficionados ya pueden conocer un poco mejor los encantos de cada una de las localidades promocionadas en este encuentro.

Arañuel

La población de Arañuel es de época Morisca. Estuvo poblada desde el año 786 de la era Cristiana, aunque existieron vestigios de ocupación humana en la Época Ibérica, pero totalmente diseminados. El municipio está situado sobre una pequeña explanada al pie de una colina y articulado en torno a la plaza principal donde está situada la Iglesia Parroquial dedicada a la Asunción de la Virgen, con casas estrechas y altas. La Ermita de San Roque, ya fuera del pueblo nos permite ver magníficos paisajes.

Son numerosos los paisajes y lugares interesantes que encontramos en el término municipal. La abundancia de agua caracteriza el paisaje de Arañuel. Encontramos piscinas naturales en las proximidades del río formadas por los numerosos meandros que dibuja el río en estos lares.

Argelita

Argelita era, en tiempos de la Reconquista, una torre que perteneció a Fernando, hijo de Ceyt Abu-Ceyt, destronado Rey de Valencia por su contrario Zahen, quién fue señor del lugar en el s. XIII. Pero ya el escritor griego Estrabón, en su libro IV, y el geógrafo romano Rufo Festo Avieso, en su poema Ora Marina hablan del lugar. Después de la Reconquista quedó el pueblo habitado por moriscos y pasó a pertenecer a la Corona en 1491. Tras la expulsión de los moriscos (1609), quedó el pueblo casi desierto. Don Pedro Escribá y Zapata, Señor de Argelita, otorgó Carta Puebla el 23 de febrero de 1611. La Baronía de Argelita perteneció al Marqués de Monistrol dentro de la gobernación de Morella, antes de pertenecer a la provincia de Castellón.

El relieve es medianamente montañoso y no sobrepasa los 800 m de altitud. El clima es mediterráneo, pero más frío y menos húmedo que en la costa. El municipio está a 311 m de altitud, rodeado de montañas y al borde del río Villahermosa que riega su fértil huerta.

Entrando por el antiguo cuartel se puede natravesar las estrechas calles hasta llegar al conjunto formado por la Iglesia, el Campanario y la Torre de Ceyt-Abu-Ceyt y desde donde se ve el río y su valle.

Ayódar

El municipio de Ayódar se encuentra enclavado en la comarca castellonense del Alto Mijares, en la parte septentrional del Parque Natural de la Sierra Espadán. La población actual es de 240 habitantes. El pueblo se halla en las faldas meridionales de la Peña Saganta, en el margen izquierdo del río Chico. Poblado de extensas pinadas presenta alturas considerables como la del cerro del Castillo a 542 m de altura, a cuyos pies esta la población, su origen es musulmán. Pese a su estado de ruinas aún revela su indiscutible valía arquitectónica.

Un interesante paseo por el municipio nos lleva a observar interesantes edificios como la iglesia parroquial del s. XIX y consagrada a San Vicente Ferrer el 1861. De estilo academicista valenciano, consta de tres naves y ábside. Grandes pilastras corintias y una cúpula completan su estructura.

Otro edificio importante es el del Palacio del Duque de Villahermosa, convertido en la actualidad en viviendas particulares. De la antigua fortaleza del castillo, tan solo queda una torre en pié.

Del antiguo Convento de Dominicos, que fue centro espiritual de Ayódar a lo largo de su historia, tan sólo queda en pié una esbelta torre campanario construida el 1601.

La arquitectura de sus viviendas, típica de la zona, con casas robustas y encaladas, proporciona tranquilidad y sosiego al pasear por sus calles, no pocas de ellas empinadas, adaptadas al terreno, testigo del origen musulmán de la localidad.

Para disfrutar de la naturaleza junto al municipio un pequeño paseo hasta el Calvario nos llevará casi a adentrarnos en los extensos bosques.

Castillo de Villamalefa

Se halla en la comarca del Alto Mijares en la falda del monte que corona el viejo castillo, con acceso por la carretera CV-190 desde Lucena del Cid. Le fue concedida la Carta Puebla en 1242 por el gobernador moro de Valencia Zeit Abu Zeit, pasando luego por diversos señoríos para integrarse en el señorío del Ducado de Villahermosa en 1472. La economía se basa principalmente en la agricultura. El paisaje de Castillo de Villamalefa es montañoso.

Cirat

Situado en la comarca del Alto Mijares, en el valle del mismo río. Se accede por la CV-20 desde la costa pasando por Onda y Torrechiva. Cirat fue villa musulmana, aunque su origen se remonta a una antigua villa romana. Tras la reconquista pasa a los dominios de Ximén de Arenós y sufre un fuerte despoblamiento tras la expulsión de los moriscos en 1609.

Paisaje montañoso presidido por el valle del Mijares, con una geografía abrupta surcada por barrancos y montes que rondan los 1.000 m de altitud. Importante masa forestal de pinares y salpicada por numerosas fuentes como; La Salud, Macasta, Lobo, Madroñal, Umbría, Crespo, Costur, Jarica, Carrasca Mitgeta…

Cortes de Arenoso

Población situada en el interior de la provincia de Castellón en la comarca del Alto Mijares. Se puede llegar por la N-234 Valencia dirección a Teruel con desvío en Rubielos de Mora, ya en la provincia de Teruel o por la CV-192 por L’Alcora y Onda. La historia de Cortes de Arenoso se remonta a íberos, romanos y árabes. Perteneció a la Baronía de Arenós . Fue reconquistado por Ximén Pérez de Arenós, lugarteniente de Jaume I. Su paisaje es espectacular y en ella se encuentran algunas de las más importantes formaciones de pinos y rebollares de toda la Comunidad Valenciana. Con una altitud entre 1704 m (Cabezo de las Cruces) y los 840 m del municipio, se halla en una zona húmeda y de clima continental.

Espadilla

El municipio de Espadilla está situado al sureste de la comarca del Alto Mijares en torno a Ios valles de los ríos Mijares y Chico (o río Pequeño), en la zona de influencia de la Sierra de Espadán que forma parte de la mancomunidad Espadán-Mijares. Tiene una superficie de 12,04 km2 y una altitud de 294 metros.

El término es muy accidentado en toda la zona sur y sobre todo en las dos márgenes del río Chico, con numerosas elevaciones que están separadas por barrancos. Cuenta con grandes extensiones de bosque donde las especies predominantes son los pinos, enebros y sabinas en las zonas de montaña y los naranjos, olmos, algarrobos y olivos en las zonas de regadío. Las alturas más importantes son la Cueva Negra (829,72 m), donde se encuentra el vértice geodésico que fue reconstruido en octubre de 1947, el Tuno (654 m) en el lí mite con fanzara, Ereta (766 m), Peña de la Mula (827 m) y la Peña Saganta (723 m), situada en el centro del término. Cuenta con los senderos de pequeños recorrido y dificultad media, Espadilla-Saganta PR-CV 314, de 10 Km y el nuevo sendero PR-CV-386 “Camino a la Cueva Negra”, de 12,5 km con un tiempo aproximado de 3.30 h y 4.45 h respectivamente. La belleza de los paisajes del recorrido y las temperaturas agradables son un aliciente para cualquier visitante amante de lugares exóticos y bellos. Espadilla destaca sobre un espolón a la derecha del río Mijares.

Fanzara

Situada en la comarca del Alto Mijares, se sitúa a unos 11 km de Onda por la CV-194, siguiendo el curso del río Mijares. Fundado en principio por los moradores del Castellet (Castillo enclavado en lo alto de una montaña del término) pocos años después de 1238, tras la donación de este último al Arzobispo de Narbona, junto a otras tierras de Valencia. Parece ser que anteriormente a esta fecha fue principalmente ocupado por moriscos, que vivieron en Fanzara muchos años y dejaron innumerables huellas de su pasado.

Para conocer el pueblo es preciso subir a la Ermita del Santo Sepulcro, visitar la Iglesia y recorrer el casco urbano a lo largo del mismo hasta el lavadero y la fuente. También es recomendable pasear por las calles sorprendentes por sus formas sinuosas.

Fuente de la Reina

Destaca en la historia de Fuente la Reina que en el año 1348 falleció en esta localidad la Reina Leonor de Portugal. En el s. XVIII formaba parte del señorío que pertenecía al Conde de Villanueva. En su recorrido urbano encontramos las calles Blas y Solanar con casas colgadas sobre el Barranco de la Graja y rincones de la Calle Placeta y Calle Arrabal. Con un relieve que oscila entre los 800 m y los 1.081 m de altitud y un clima entre mediterráneo y continental, el paisaje de Fuente La Reina es montañoso y con abundante vegetación.

Ludiente

El pueblo de Ludiente está situado en la comarca del Alto Mijares a 431 metros sobre el nivel del mar. El valle del río Villahermosa junto con las numerosas montañas aportan su paisaje destacado y rico en vegetación su término municipal presenta un territorio abrupto y variado con la presencia de gran cantidad de barrancos y desniveles, debido a la diferencia de altitud entre el pueblo y sus montañas, muchas de las cuales sobrepasan los 850 metros, como son la Atalaya, La Casica, y Herrerías. El núcleo de población conserva el trazado musulmán, además de estar condicionado por la topografía del terreno configurando calles estrechas, tortuosas y escaladas. Además, su población se distribuye principalmente en cuatro núcleos de población, Ludiente, Giraba de Arriba, Giraba de Abajo y Benachera. Posee una tradición ganadera y agrícola, la cual, actualmente se conserva, destacando entre sus cultivos, los hortofrutícolas, el almendro, el olivo y la vid. Los servicios han ido ganando peso con los años.

Ludiente posee un entorno magnífico para realizar senderismo por las distintas rutas turísticas que ofrece gracias a su terreno desigual y de gran valor ecológico. Recorriendo dichas sendas se puede conocer la riqueza que posee en su flora, así como observar la diversidad de su fauna, destacando la cabra hispánica, el jabalí, el corzo, el ciervo, el buitre y el águila.

Montán

Pequeño municipio de la comarca del Alto Mijares, situado en las estribaciones de la Sierra Espadán. Especialmente atractivo por su entorno natural, donde encontramos multitud de fuentes y manantiales. La fisionomía del municipio, se caracteriza por la tipología de los pueblos de montaña castelloneneses y del sur de Teruel, calles empinadas y estrechas, flanqueadas por encaladas casa, que se abren en pequeñas placetas y eras, por las que es muy agradable perderse disfrutando de un reconfortante paseo. En su paisaje encontramos fuentes, manantiales, barrancos de vegetación frondosa con cascadas y pozos óptimos para el baño, parajes en el entorno de la villa, senderos…

Montanejos

Esta población de origen árabe surgió cuando la Alquería de Abajo y La Alquería de Arriba entraron a formar parte del Castillo de Montán. La Alquería y Montanejos estuvieron pobladas por moriscos hasta su expulsión en 1609. El casco urbano es muy interesante con típicas casas encaladas de tradición árabe. Asimismo, son interesantes una torre defensiva circular y la iglesia de Santiago Apóstol  (s. XVII – XVIII).

Sus parajes atraen a numerosos aficionados a la naturaleza y la aventura. Las paredes de sus montañas son recorridas por aficionados de todos los países, a la espeleología, a la escalada, al senderismo, al puenting… y conforman una de las atractivas ofertas turísticas de Montanejos.

Puebla de Arenoso

El municipio de Puebla de Arenoso pertenece a la comarca del Alto Mijares y abarca una superficie de 42,7 km². La Puebla está a una altitud de 626 metros sobre el nivel del mar y alrededor tiene unas alturas que superan esta medida. El pueblo dista 77 km de Castellón, 110 km de Valencia y 70 Km de Teruel. Su población, en total 209 habitantes, se reparte entre los núcleos de Puebla de Arenoso, Los Calpes, Los Cantos y La Monzona. La historia de Puebla de Arenoso y las masías del término tuvieron su origen en el castillo de la Viñaza, más tarde llamado castillo de Arenós.

La villa está en disposición de parrilla, típica de las poblaciones de fundación tras la reconquista, y en la mayoría de casas en sus puertas hay un arco de medio punto, que le dan un realce medieval. En los cuatro núcleos urbanos se pueden observar las edificaciones propias de la zona. En el centro se sitúa la Plaza de la Iglesia, única de forma triangular en la Comunidad Valenciana. En dicha plaza se hallan los edificios del ayuntamiento y la iglesia parroquial, que pertenece al estilo renacentista castellonense.

Toga

Su fundación se atribuye a los godos, ocupada por los moros y reconquistada por el rey Jaume I. Ha sido residencia señorial y escenario de batallas, como en las Guerras Carlistas (1836). Desde la Carretera podemos adentrarnos por el Arco de San Antonio, en esta calle y a la izquierda encontramos la calle Mayor, a la izquierda el Ayuntamiento y al final de la calle a la izquierda encontramos la Plaza de la Iglesia y a la derecha la Plaza del Toro. Descendiendo desde la Iglesia llegamos a la Fuente, el Palacio y el Molino. Desde la Plaza del Toro podemos llegar al Portalet y a la zona nueva del pueblo y al Paseo de San Juan.

En un meandro formado por el Río Mijares, el valle coincide con la finalización de la Sierra de Espadán al Sur y el Macizo de Penyagolosa al Norte. A 200 m de altitud sobre el nivel del mar, Toga disfruta de un clima templado y sano.

Torralba del Pinar

Aunque investigaciones recientes han creído ver vestigios romanos, el primer documento que alude a Torralba es la carta de los Términos de Daroca (1142), y otro firmado por el rey musulmán Zayd Abu Zayd, y en el mismo se compromete a ceder sus territorios a Jaime I de Aragón y a convertirse al cristianismo. Por otra parte, en la catedral de Valencia se conserva el testamento del hijo de Abú Zayd, Fernando, convertido ya, en el que lega a sus herederos el castillo de Vialeba y Torralba.

Pero a pesar de la cristianización de sus señores, Torralba del Pinar sigue conservando su población morisca hasta su expulsión en 1609, dos años después el municipio que ya pertenecía a la Baronía de Ayódar es repoblado por cristianos.

Para otros su fundación corresponde al siglo XVI, cuando pertenecía a la baronía de Milà d’Aragón.

Se trata de una población fortificada de planta circular que contó con una sólida muralla y una torre mayor central. La fundación del municipio por su toponimia es anterior a los árabes, pero la permanencia a lo largo de los siglos de los moriscos, han originado que el casco urbano de Torralba del Pinar siga manteniendo un clarísimo aspecto morisco. Su recinto amurallado todavía se pueden apreciar: restos arquitectónicos del amurallamiento medieval (siglos IX y XIII), confundidos con el caserío existente, salvo algún tramo con aspilleras que se encuentra visible. La torre, según tradición del lugar, fue desmontada y sus sillares utilizados en la construcción de la nueva iglesia a finales del siglo XVII. Cabe destacar también el castillo de origen árabe, probablemente construido entre el s. X y el s. XII y del que se aprecian diversos restos de murallas fundidas con las paredes rocosas que circundan la colina sobre la que se edificó.

Torrechiva

Situado en la comarca del Alto Mijares, en la margen izquierda de este río, se accede por la CV-20, carretera que une todos los pueblos del valle del Mijares. De origen árabe, se desarrolló un pequeño núcleo urbano bajo la protección de una torre defensiva a orillas del río. Formó parte del Ducado de Villahermosa. En su recorrido urbano podemos pasear por las calles típicamente árabes del municipio es descubrir la arquitectura tradicional de los pueblos del interior de Castellón.

Vallat

Situado en la comarca del Alto Mijares, se accede por la carretera CV-194 desde Fanzara después de desviarse de la CV-20 que constituye el eje del Mijares. Junto al río Mijares los musulmanes edificaron este pequeño municipio que perteneció al Ducado de Villahermosa. Tras la expulsión de los moriscos en 1609 el pueblo entra en una fase de decadencia de la que saldrá pocos años después.

En su recorrido urbano nos encontramos con una arquitectura rural característica de la zona, con callejuelas interesantes y destacando la casa abadía y la iglesia parroquial.

Villahermosa del Río

Villahermosa del Río se levanta sobre una colina a 730 m. sobre el nivel del mar, inmersa en una zona de agrestes montañas entre los valles de los ríos Carbo y Villahermosa. Villahermosa perteneció a Zeit Abu Zeit, quién otorgó Carta de población en 1234 a un grupo de cristianos. Perteneció luego al Señorío de Arenós. Juan II de Aragón la convirtió en cabeza del Ducado de Villahermosa, tras haber protagonizado Juan de Villahermosa y sus descendientes diversas rebeliones a lo largo del s.XV. En la Guerra de Sucesión de 1707 fueron destruidos el castillo y el pueblo. Durante las Guerras Carlistas del s.XIX, fue cuartel general carlista y albergó probablemente la primera imprenta de Castellón.

Se encuentra al pie de la vertiente noroeste del pico de Penyagolosa,(es la población más cercana a la misma). Es un punto de partida de numerosos caminos, sendas y pistas que aprovechan las brechas para adentrarse en las sierras, configurando una perfecta red que facilita los accesos a cualquiera de las masías y a todos los maravillosos rincones del término.

Villanueva de Viver

Villanueva de Viver es un municipio perteneciente a la comarca del Alto Mijares. Está situado en el sector septentrional de la comarca del Alto Mijares, ya en el límite con la provincia de Teruel (Aragón). Se accede a esta localidad desde la autovía A-23 para enlazar con la CV-207. Y tambien por la CV-20, una vez pasado Montanejos, enlazando también con la CV-207.

Son localidades limítrofes Fuente la Reina y Caudiel, ambas de la provincia de Castellón, y San Agustín de la provincia de Teruel. Actualmente están empadronadas sobre unas 60 personas. Fue llamada en el inicio del siglo XX “Villanueva de la Reina”, según la tradición por haber pertenecido a una reina mora, perteneciendo desde su fundación al obispado de Segorbe; así figura en los mapas de las Observaciones de Cavanilles al final del siglo XVIII.

Existen vestigios de un poblado íbero en una de las laderas que delimitan el barranco que discurre cerca de la población. Los monumentos religiosos son la Iglesia Parroquial, dedicada a San Francisco de Asís, y la Ermita de San Martín. Y el principal monumento civil es el Ayuntamiento, edificio de interés arquitectónico. Los lugares de interés son la fuente de San Roque y el barranco del Maimona.

Las fiestas patronales son en honor de San Martín y Santa Bárbara. Se celebran del 20 al 25 de Agosto, con diversos actos: la feria de la miel y productos agrícolas, suelta de vaquillas y toro embolado, el encierro infantil y actuaciones de orquestas y discomóviles.

Hay 3 casas rurales, asociadas en la Cooperativa Turismo Rural Sierra Espina. Casa Leonor es una antigua casa de labradores restaurada, y Casa Plaza consta de 2 apartamentos situados en la Plaza del Ayuntamiento.

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