Este aficionado es conocido en la capital de Rusia por su amor por el Submarino Amarillo
Bogdan Bakaleyko, un aficionado del Villarreal en Moscú, sigue al conjunto amarillo desde hace más de una década. Según cuenta, a raíz de un partido de la temporada 2007/08 empezó a germinar su sentimiento. “Todo empezó en un partido contra el Barcelona. Ganamos 1-2 y marcó Tomasson. Recuerdo que pensé ‘¿quiénes son estos chicos? ¿Por qué no son considerados estrellas como Ronaldinho o Henry?’ Y desde ese momento, descubrí más sobre el club, sobre Fernando Roig y cómo lo gestiona, sobre Vila-real, sobre los jugadores y me enamoré”.
Bogdan ha visto jugar en directo al Villarreal en tres ocasiones, en Minsk, Moscú y San Petersburgo, y sueña con poder ir un día al Estadio de La Cerámica. Cuenta que su mejor momento como ‘groguet’ fue el ascenso en 2013. “Mi momento favorito fue poder ver como aficionado que el equipo volvía de Segunda. Aquel año fue fantástico, con el partido contra el Barcelona B, en el que el estadio se tiñó de amarillo”.
Su jugador favorito de la historia del Villarreal es Cani: “Me gusta Rubén Cani, era un tipo duro, pero también era muy técnico y un jugador inteligente al mismo tiempo. Su desborde y su regate eran magníficos. Por supuesto, también me gustan Marcos Senna, Santi Cazorla, Bruno Soriano y Giuseppe Rossi, pero para mí, ¡Cani era el mejor!”
El ruso es conocido a nivel local por ser aficionado del Villarreal: “Tras la final de la Europa League, todo el mundo en un bar que frecuento en Moscú conocía el Villarreal porque grité mucho, hablé sobre el equipo y los jugadores y conté algunas historias. Ahora, los empleados del bar bromean conmigo y me llaman ‘Bogdan Villarreal’.”
