El Alevín Femenino del Villarreal compite de tú a tú con todos los equipos en la liga masculina
¡El Alevín Femenino del Villarreal ha destrozado todos los estereotipos del fútbol habidos y por haber! Y es que las guerreras dirigidas por Vicente Segarra y Sara Bermell, también jugadora del primer equipo groguet, compiten en una de las ligas masculinas de la categoría y están plantando cara a todos los rivales e, incluso, consiguiendo varias victorias en este inicio de temporada.
El ritmo de los partidos no amilana a este grupo tan comprometido con su crecimiento futbolístico: “Hemos podido observar que competir en una liga masculina es una oportunidad de mejora. Cada partido nos está exigiendo dar lo mejor de cada una de nosotras y esto las jugadoras lo están entendiendo y llevando a la práctica. Estamos siendo capaces de competir cada partido adaptándonos a las exigencias propias del futbol masculino en cuanto a ritmo e intensidad”, señala Vicente Segarra.
De hecho, el Alevín G, nombre oficial bajo el que compite el equipo femenino, ha sumado tres victorias, dos empates y dos derrotas en sus encuentros ligueros. No obstante, como en cualquier etapa formativa, los objetivos deportivos no pasan por los buenos resultados, sino que son una consecuencia. “El objetivo principal para esta campaña es la mejora de la jugadora, tanto a nivel técnico, como de interpretación del juego. Desde principio de temporada el cuerpo técnico se ha centrado en este objetivo, estamos en fase de formación y buscamos que a final de temporada exista una evolución positiva en cada una de ellas”, añade el técnico groguet.
Y es que tener a una referente como Sara Bermell como formadora es toda una motivación. “Sería un placer poder ser una de sus referentes. Tener la posibilidad de poder formarlas es un proceso muy bonito y del que me siento muy orgullosa. Además, gracias al gran crecimiento, en estos últimos años, del fútbol femenino, las jóvenes jugadoras tienen a su alcance a grandes futbolistas en las que poder fijarse. Lo importante a su edad es que se diviertan y, como entrenadora, ayudarlas en su desarrollo futbolístico y que entiendan la filosofía y lo que significa vestir la camiseta del Villarreal”, explica la joven futbolista amarilla.
Cabe destacar que Bermell combina los entrenamientos y partidos del primer equipo con sus labores en la Cantera Grogueta y sus estudios, pero apunta que la clave para poder compaginar sus tareas es la organización: “Lo importante en estos casos es la adaptación a los diversos horarios. Por ejemplo, mis entrenamientos son por las mañanas; por las tardes ejercito al Alevín. Aparte de ello, también intento compaginar, de la mejor manera posible, mis estudios de Grado Superior de Formación Profesional en Deporte y Actividad Física. Igualmente, el Villarreal es un club que aporta muchas facilidades en este aspecto, siempre intentan que no coincidan mis horarios de partidos con los de las peques cuando jugamos como local”.
La entrenadora subraya que competir en la liga masculina sería mucho más complicado en etapas más avanzadas: “La problemática de esta cuestión está en el momento del cambio físico a una cierta edad, en la adolescencia. En la niñez, el físico está más o menos equilibrado. Sin embargo, en la adolescencia llega un punto que el cambio físico entre ambos sexos es bastante significativo. Pienso que en ese punto la diferencia es desmesurada”. No obstante, por el momento, el Villarreal Femenino está dando mucha guerra en la competición regular masculina de categoría Alevín.
Sobre el futuro del fútbol femenino, Bermell destaca el exponencial crecimiento que se ha vivido en los últimos años: “Es más que evidente la enorme progresión de nuestro deporte desde el Mundial de Canadá de 2015, pero aún queda mucho camino por recorrer y este crecimiento se ha visto enormemente favorecido por la apuesta de federaciones, como la Valenciana con su proyecto ‘Valenta’ y sus numerosos clínics”.
No obstante, la jugadora y preparadora del Villarreal es realista en cuanto a los numerosos obstáculos a superar: “Seguimos teniendo inmensos inconvenientes que impiden que este crecimiento se supere día a día y pueda tener un futuro exitoso, tanto para las que hoy estamos compitiendo como para las generaciones futuras. Uno de ellos, es la profesionalización de nuestro deporte. Requiere un esfuerzo de todas las instituciones y, por el momento, parece que algunas no están dispuestas a ello. Aunque, esperamos que se solucione lo más rápido posible y podamos disfrutar de ello”.
