Al Mini Submarino se le escaparon dos puntos a domicilio ante un rival directo
El Villarreal B tenía un encuentro de suma importancia y muchísima exigencia ante un rival directo por la permanencia como es el FC Andorra. Los groguets fueron a por todas en el Nacional y supieron sufrir cuando tenían que hacerlo para que el marcador no se moviese y sacar un buen punto a domicilio.
Los de Miguel Álvarez no se arrugaron ante la presión y Espigares peinó un balón al palo en el primer minuto de juego. Las intenciones de ir a por el partido estaban claras. Forés también la tuvo en un mano a mano al que llegó forzado, aunque inmediatamente después, Pombo batió a Iker Álvarez, pero el gol fue anulado por fuera de juego.
En la segunda mitad, Jorge Pascual arrancó la moto desde el centro del campo y se plantó solo ante Ratti, pero presionado en la espalda por un defensor local, erró el disparo. Por su parte, Iker sacó dos muy buenas paradas que mantuvieron al filial con opciones de llevarse el encuentro.
Fue Collado, recién ingresado en el terreno de juego, el autor del gol de la victoria al batir a Ratti a pesar de estar escorado y disparar con su pierna menos hábil. El granadino le daba, de esta forma, la momentánea victoria al Mini Submarino. No obstante, Scheidler empataba en el último minuto del tiempo reglamentario, antes de diez minutos de infarto de tiempo añadido en los que no hubo más goles.
El próximo partido del Villarreal B tendrá lugar el próximo sábado a las 18.30 horas en el Estadio de la Cerámica ante el Real Zaragoza.
