El Villarreal B sufrió muchos cambios y ya roza el ‘play-off’ de ascenso
El 2014 que está a punto de terminar fue un año de cambio en el Villarreal B. No en vano, tras acabar la campaña pasada en el undécimo lugar de la tabla del Grupo III de Segunda División B, el técnico catalán Lluís Planagumà abandonó el banquillo del filial y su lugar lo ocupó el preparador valenciano Paco López, que promocionó desde el Villarreal C. Ahora, el Villarreal B cierra el 2014 con la ilusión de jugar en el próximo año la promoción de ascenso a Segunda División A. El filial amarillo se encuentra a tan solo dos puntos de la zona de privilegio tras un inicio de temporada en el que ha ido de menos a más.
La temporada 2014-2015 no empezó demasiado bien para los intereses amarillos. Al filial le costó arrancar, pero cinco triunfos en los últimos seis partidos ligueros del 2014 han catapultado a los jóvenes talentos hasta el sexto lugar de la clasificación. El técnico valenciano, Paco López, parece haber encontrado la fórmula del éxito. La defensa se ha mostrado intratable en la recta final del año, habiendo encajado tan solo tres goles en seis jornadas y manteniendo la portería a cero en cuatro de esos encuentros.
El esquema diseñado por Paco López está dando sus frutos. El equipo es fiable y los resultados están llegando. La pólvora en ataque la ponen hombres como Nahuel, Jason, Fran Sol o José Naranjo, que suman cuatro goles cada uno y se han convertido en piezas claves del equipo gracias a su acierto de cara a puerta. De hecho, el Villarreal B cierra el 2014 como el segundo equipo más goleador del Grupo III de Segunda División B, empatado a goles con el Atlético Baleares (25) y tan solo superado por el segundo clasificado Espanyol B (30).
A todo este potencial hay que añadir la llegada del argentino Leo Suárez, que reforzará al equipo a partir de febrero procedente de Boca Juniors. El prometedor mediapunta llegará a la disciplina del Villarreal B tras disputar el Sudamericano Sub-20 defendiendo la camiseta de su país.
