El abogado afirma que nació para seguir al Submarino Amarillo y que el Villarreal es una vocación para él
Carlos Chevere es de San Juan de Puerto Rico y lleva apoyando al Villarreal desde 2004, gracias a Juan Román Riquelme. Lo explica: “A finales de los 90, en Puerto Rico, sólo teníamos un canal que daba el fútbol. Me gustaba ver a Boca Juniors y a Riquelme, pero verlo con la camiseta amarilla fue como un amor a primera vista”.
Carlos afirma que, a pesar de estar a más de 6.000 kilómetros de distancia, le encanta formar parte de la familia de los amarillos: “Siento una fuerte conexión con el equipo. Me siento parte de una familia. Me encanta la humildad del club, la afición, la filosofía y el estilo de juego. Me encanta todo lo que hace el Villarreal dentro y fuera del campo. Tenemos uno de los mejores sistemas de formación de jugadores del mundo”.
El abogado ha visitado el Estadio de la Cerámica en una ocasión, durante la temporada 2018/19. “Fui al partido entre el Villarreal y el Real Madrid en 2019. Estábamos luchando por el descenso y Santi Cazorla marcó dos goles. Pensé que íbamos a perder el partido, pero Santi me hizo la persona más feliz del mundo esa noche. Significó mucho para mí”, añadió.
El mayor aficionado de los amarillos en Puerto Rico cree que siempre estuvo destinado a ser ‘groguet’, y concluye: ‘El Villarreal era una vocación para mí. Nací para ser hincha del Villarreal. Seré hincha del Villarreal por siempre y hasta mi último aliento”.