Entrega y orgullo (4-4)
Entrega y orgullo (4-4)

El Villarreal iguala tres goles de desventaja liderado por un estelar Sorloth y se queda a las puertas del triunfo y de Europa

El Villarreal echó mano de orgullo y entrega ante el Real Madrid (4-4). Liderado por un imperial Alexander Sorloth, que anotó un póker de goles, igualó un 1-4 en el marcador al comienzo del segundo tiempo y se quedó a las puertas del triunfo y de seguir luchando por Europa en la última jornada del campeonato.

El conjunto de Marcelino llegaba al encuentro ante el equipo blanco con opciones europeas. Aunque no dependía de sí mismo, sino del resultado que aconteciera en el Betis-Real Sociedad que se jugaba en el Benito Villamarín. Los cálculos del Submarino eran sencillos, pero en ningún caso fáciles. Necesitaba tumbar al campeón y esperar que los béticos no hicieran lo propio ante los ‘txuri-urdines’.

Los groguets acusaban las ausencias de dos futbolistas titulares en el esquema de Marcelino: Kiko Femenía y Álex Baena. Aunque los amarillos recuperaban a Gerard Moreno, que partía desde el once inicial tras varias semanas alejado de los terrenos de juego.

El Villarreal tuvo la primera ocasión clara del partido. Cumplido el minuto 5 de encuentro, un potentísimo zurdazo de Sorloth desde la frontal del área golpeó en el poste de la portería defendida por Lunin.

Pese a comenzar atacando el Villarreal, el primer golpe del encuentro lo dio el Real Madrid. Los blancos se adelantaron en el marcador por medio de Arda Güler. El joven atacante turco batía a Jorgensen con un disparo cruzado tras aprovechar con un control orientado un buen pase de Brahim Díaz.

Con 0-1 en el marcador, el equipo de Marcelino siguió intentándolo. Y estuvo muy cerca de anotar el tanto de la igualada. Un remate a bocajarro detenido por Lunin y un barullo en el interior del área pequeña lo impidieron.

Antes de alcanzar la media hora de partido, el Real Madrid volvió a exhibir un gran acierto al marcar el 0-2 en su segunda ocasión. Joselu cabeceó un centro desde la derecha botado por Lucas Vázquez ante el que nada pudo hacer Filip Jorgensen.

El segundo gol madridista fue un jarro de agua fría para los groguets, que no bajaron los brazos. En el último tramo del primer tiempo, Sorloth recortó distancias imponiéndose por encima de todos y cabeceando a la red un centro desde la derecha. Por desgracia el 1-2 fue efímero porque el Real Madrid en la jugada posterior anotó el tercer gol en su tercera oportunidad del encuentro. Esta vez fue obra de Lucas Vázquez.

En el tiempo añadido del primer acto, Arda Güler marcó el cuarto y alejó más si cabe las aspiraciones continentales del Submarino. El panorama era poco halagüeño para los intereses del equipo groguet.

Antes del segundo tiempo, Marcelino hizo una triple sustitución dando entrada a Bertrand Traoré, Francis Coquelin y Raúl Albiol por Ilias Akhomach, Dani Parejo y Jorge Cuenca. Y el decorado cambió completamente.

Después de un arranque mágico del Submarino y en tan solo 10 minutos, Sorloth marcó tres goles para igualar la contienda y colocarse ‘pichichi’ en solitario con 23 goles en LALIGA EA Sports. Una auténtica locura. 4-4 con mucho partido por delante y todo por decidir en La Cerámica. Los goles de Sorloth fueron dos a pase de Gerard: uno de cabeza y el otro tras una galopada al espacio. Y el último culminando una acción al contragolpe conducida entre Gerard y Guedes.

Con el paso de los minutos, el Villarreal fue perdiendo fuelle y el Real Madrid introduciendo hombres de refresco. Los blancos se adueñaron del balón y obligaron a los amarillos a defenderse en su propio campo. Más aún cuando salió del terreno de juego Gerard Moreno, tras un esfuerzo enorme y haber repartido dos asistencias.

En el tramo final del encuentro, el Submarino lo intentó con garra y corazón, pero no logró anotar el quinto gol, que le habría valido el triunfo y seguir con opciones europeas en la última jornada del campeonato. Dando una lección de pundonor, el equipo despidió la temporada ante su afición, que le brindó una sonora ovación por el esfuerzo. También corearon el nombre de Sorloth, que va lanzado a por el pichichi.

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