El equilibrio entre estudios, entrenamientos y buena alimentación cimienta la rutina de los jóvenes ‘groguets’ durante las semanas de confinamiento
Una rutina para hacer frente al confinamiento. Entrenamientos, tiempo de estudio y una alimentación equilibrada son los pilares que sustentan el día a día de los canteranos del Villarreal durante el periodo de cuarentena.
Tras decretarse el estado de alarma y la suspensión de la actividad deportiva, los coordinadores y técnicos de la Cantera Grogueta se pusieron manos a la obra para diseñar un plan de trabajo adaptado a las necesidades y a la realidad que están viviendo los canteranos amarillos. El objetivo era preservar la forma física y mental de los futbolistas, tratando de mantener, dentro de las restricciones y limitaciones existentes, la rutina habitual que estaban siguiendo los jugadores antes de la pandemia del COVID-19.
Los horarios de cada actividad varían en función de cada equipo, teniendo en cuenta las necesidades y situación de cada jugador. No obstante, al final del día, todos los canteranos cumplen con las pautas marcadas por los distintos cuerpos técnicos.
Una rutina tipo
Los futbolistas ‘groguets’ se levantan con tiempo suficiente para poder desayunar a las 9.00 horas, media hora antes de empezar la sesión de entrenamiento colectivo, que llevan a cabo junto al resto de sus compañeros y bajo la supervisión de sus entrenadores a través de una aplicación de videollamadas. Concluida la sesión, a partir de las 11.00 horas, los prometedores jugadores amarillos sustituyen las mancuernas por los libros de texto y se centran en sus estudios hasta la hora de comer.
De 13.30 horas a 16.00 horas, disponen de tiempo suficiente para comer y descansar antes de afrontar las actividades de la tarde. De 16.00 a 17.30 horas, los jugadores abordan, con ayuda de sus entrenadores, el trabajo individual de objetivos con tareas muy diversas como la revisión de acciones de partido.
Concluido el trabajo deportivo y hasta las 18.00 horas, los canteranos del Villarreal disponen de un rato para merendar tranquilamente antes de retomar los estudios durante aproximadamente una hora más. A las 19.00 horas y hasta la hora de cenar, los jugadores ‘groguets’ aprovechan para llevar a cabo todo tipo de actividades de ocio, como hablar con sus amigos, jugar a la consola, leer libros o disfrutar de series.
No es hasta las 21.00 horas cuando llega el momento de la cena. La alimentación de los jugadores es similar a la que los canteranos llevan en la Residencia de la Ciudad Deportiva. Una dieta equilibrada y muy variada que aporte los nutrientes necesarios para afrontar con total garantías la exigente rutina de los jugadores.