El Villarreal C y Aspropace, amigos de por vida
El Villarreal C y Aspropace, amigos de por vida

El segundo filial amarillo y la fundación comparten momentos inolvidables gracias al proyecto Endavant

Los futbolistas del Villarreal C y los miembros de la Fundación Aspropace ya son amigos de por vida gracias al proyecto Endavant. Este trabajo de responsabilidad social iniciado por José Manuel Llaneza hace ya varias temporadas abarca muchas ramas y es conocido en toda la provincia, pero pocos conocen en profundidad Endavant Igualtat, que une a distintas asociaciones de Castellón con los equipos de la Cantera Grogueta.

El Villarreal C comparte su tiempo con los miembros de la Fundación Aspropace y futbolistas de la talla de Marcos Sánchez, Rubén Gómez, Álex Jiménez, Hugo Pérez, Iván Ramos, Ludovic o Richard Franco acompañan a los chicos con parálisis cerebral en distintas actividades durante la temporada.

De desconocidos a inseparables

“Van a diferentes sitios para compartir ratos juntos como jugar a los bolos, dar un paseo, ir a tomar algo… También hay otro grupo de periodismo que terminará haciendo una entrevista a un jugador del primer equipo del Villarreal y otro que juega a un deporte llamado boccia”, explica Cristian Segovia, psicólogo del Villarreal C, que argumenta que “hemos decidido trabajar por grupos, como otros años, debido al tipo de personas que forman la Fundación Aspropace. Hemos hecho cuatro grupos en los que hay jugadores y miembros de la asociación y cada grupo es coordinado por un técnico del C”.

Las jóvenes promesas del Submarino están aprendiendo a conocer otras realidades gracias a esta iniciativa. “La primera sensación de los jugadores fue de nervios por ver cómo se iban a desenvolver y comunicar con ellos, pero nos da muchísimo porque estamos acostumbrados a un mundo muy fácil en el que lo tenemos todo y con esto bajamos al mundo real y nos humanizamos”, confiesa Iván Puchol, delegado del equipo y miembro del cuerpo técnico responsable del proyecto.

Pero ahora, jugadores y miembros de la fundación ya son uña y carne. “Van a diferentes sitios para compartir ratos juntos como jugar a los bolos, dar un paseo, ir a tomar algo… También hay otro grupo de periodismo que terminará haciendo una entrevista a un jugador del primer equipo del Villarreal y otro que juega a un deporte llamado boccia”, subraya Segovia. Además, “lo mejor es que estamos todo el año con el mismo grupo y eso nos hace crear afinidad. Te das cuenta que cada vez que los ves te alegras más que la anterior y ellos también”, añade Puchol. Asimismo, el gran objetivo, tal y como explica el psicólogo groguet, “es compartir ese rato una vez al mes más o menos para ver otra realidad. En la Ciudad Deportiva siempre tienen la misma rutina. Vienen, entrenan, trabajan muy bien, pero luego se van a casa y poder empatizar con estas personas les hace valorar lo que tienen”.

Aprender a ver otras realidades

Los propios futbolistas son los más agradecidos de poder participar en las actividades de Endavant con sus compañeros de Aspropace, en especial, el guardameta Rubén Gómez. “Yo lo tengo muy de cerca. A mi mejor amigo le sucedió con ocho años. Me toca muy de cerca y he podido explicar a mis compañeros cómo iba a ser y cómo debían reaccionar, pero en el centro Aspropace nos lo han puesto todo muy fácil”, da a conocer Gómez.

Por su parte, el lateral vila-realense Marcos Sánchez confiesa que les “ayuda a ver una realidad bastante diferente a la nuestra y, en particular a mí, me ayuda a ser feliz porque veo que ellos son muy felices. Me hace pensar mucho y reflexionar sobre que lo importante es vivir con lo que tienes y ser feliz”.

Y es que los futbolistas ya han generado vínculos emocionales con los chicos de Aspropace gracias a los momentos que comparten en clave Villarreal CF. “Estos momentos con ellos nos han creado vínculos y hacen que nos centremos también en otras cosas y veamos la vida como la ven ellos con momentos más específicos que nosotros no tenemos en cuenta. Nos ayudan a disfrutar de lo simple, de cosas que, con lo que nosotros tenemos vivido, ya no valoramos. Nos ayuda a mejorar tanto como personas y como profesionales”, subraya el joven portero de Alzira.

Por otra parte, los jóvenes de la fundación también aprecian esos momentos, como demuestra esta anécdota del lateral internacional Sub-19: “Era algo nuevo y que no conocíamos y al principio nos impactaba, pero fue un proceso muy rápido porque ellos nos cogen confianza enseguida. El año pasado un chico me regaló una rosa y te das cuenta de que ellos también valoran estos momentos”.

Un proceso enriquecedor para Aspropace

Humberto González, monitor de ocio de la Fundación Aspropace, expresa que este proyecto “es muy enriquecedor” ya que les permite “hacer actividades que normalmente no hacemos”. Y es que “se han dado casos de ver a jugadores por la calle al cabo del tiempo y que se paren a saludarnos y se acuerden de todos los chicos y es de valorar. Se nota que es un trabajo bien hecho”, expone González, como sucedió con el futbolista grauero Jordi Ortega.

Compartir.